Tutorado con malla espaldera en los cultivos de tomate
Las semillas de tomate son el resultado de la fecundación de un óvulo vegetal. Este órgano reproductivo guardará en sí mismo las reservas posibles para dar origen a una nueva planta. Estas reservas no son más que proteínas, lípidos y carbohidratos que sustentarán a la nueva planta durante sus primeros lapsos de crecimiento. Una vez germinada la planta, el espacio, la tierra y las condiciones climáticas serán los encargados de continuar brindándole los nutrientes que dicha planta necesita.
Las semillas de tomate así como de cualquier otra hortaliza son fundamentales para que la agricultura se siga llevando a cabo.
Es importante saber que estos órganos reproductivos son una gran fuente de alimento tanto para los seres humanos como los animales, así como una fuente generado de muchos empleos dentro de la producción agrícola. Sin embargo una semilla no solo tiene importancia en estos campos, también lo tiene en aquellas áreas destinadas a la regeneración de bosques como es la reforestación, la producción de pequeños huertos familiares e inclusive como proceso decorativo por medio de artesanías.
A pesar de que son utilizadas en distintos campos, donde mayor causa un impacto es en la agricultura puesto que ellos dependen de una buena calidad de semillas. Esta calidad se ve reflejada en la genética de la planta es decir el tamaño así como la apariencia de la planta pero sobre todo, cuando se trata de hortalizas como es el caso del tomate es la coloración, tamaño y sabor del fruto deseado.
Sin embargo si las semillas de tomate que obtenemos son de buena calidad solo basta con sembrarlas para iniciar nuestra plantación de cultivos. Una vez que la planta germina y comienza su etapa de desarrollo ahora las preocupaciones dejarán de ser sobre las semillas y comenzarán a emplearse en el riego, en el trasplante de la planta, en el tutorado, y las condiciones ambientales a las que será expuesto dicho cultivo.
El jitomate (Solanum lycopersicum) es una especie proveniente de la familia solanácea.
esta planta es cultivada en todo el mundo pues su impacto en el mercado agrícola ha sido fuerte por la gran cantidad de nutrientes que aporta a la dieta del ser humano. Esta planta presenta un porte erecto o decumbente por lo que es importante emplear un tutorado lo suficientemente eficiente para evitar que las hojas y frutos se encuentren en contacto con el suelo. Este continuo contacto puede verse afectado por fitopatógenos como virus, hongos o bacterias que pueden llegar a causar la muerte de nuestro cultivo entero si no se detecta a tiempo. El tutorado con malla espaldera HORTOMALLAS hoy en día a resultado ser una de las herramientas más prácticas y efectivas de instalar en el cultivo de tomate.
La malla espaldera de polipropileno blanco que se instala a lo largo del surco reduce la mano de obra en los trabajadores, así como también disminuye la probabilidad de contagio de enfermedades de una planta a otra donde el ser humano actúa como mecanismo de transmisión. Dicha malla espaldera facilita también la poda de los cultivos así como también el riego y aplicación de pesticidas.
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